martes, 28 de abril de 2020

Cuando el Celtic le tocó la oreja a la Lazio por su amor a Mussolini




Cada 28 de abril, Italia celebra el día de la Liberación contra el Fascismo, mismo día en que Benito Mussolini, el siniestro dictador italiano era ajusticiado por partisanos comunistas en la ciudad de Giulio, tras ser descubierto camuflado como soldado alemán, intentando escapar hacia Alemania.

En octubre recién pasado, y en el marco de la fase de grupos de la Europa League, se enfrentaban la Lazio de Italia frente al Celtic de Escocia por la cuarta fecha del Grupo E, en un encuentro que se jugó dentro y fuera de la cancha.

Por todos es conocida la predilección que tiene gran parte de la hinchada de la Lazio por las ideas fascistas y la reivindicación que hacen éstos de Mussolini y su gobierno. Es más, dentro de la propia cancha, la Lazio se ha "dado el gustito" de tener entre sus filas a jugadores de la talla de Paolo di Canio, declarado fascista y que exhibe orgulloso un tatuaje con la sigla DUX, el término latino del que deriva la palabra "Il Duce", como se le conocía a Mussolini.

Di Canio, incluso, se dio el lujo de, tras anotarle a la Roma (el clásico rival de Le Aquile) correr hacia los "Irriducibili", los tifosi ultraderecha de la Lazio, levantando su mano diestra para hacer el saludo fascista, ante el delirio de la fanaticada.

El Celtic, en tanto, tradicionalmente se ha asociado a la comunidad católica en Escocia, compuesta por inmigrantes irlandeses, haciendo alusiones al IRA, el Ejército Republicano Irlandés, así como de reivindicar la causa separatista (es preciso recordar que Escocia 


pertenece al Reino Unido).

Por todo esto, no era extraño esperar que los encuentros entre ambos equipos tuvieran el condimento perfecto para partidos inolvidables. Y así fue: en el partido jugado en Escocia, el encuentro comenzó a jugarse en las calles, cuando los tifosi italianos se pasearon por el vías que llevan al Celtic Park, entonando canciones fascista y haciendo el saludo nazi, y poco antes, en el centro de Glasgow, habían desplegado una pancarta gigante que rezaba "Honor a Benito Mussolini". La bravata de los romanos no quedaría impune.

 

La respuesta de los hinchas del Celtic no se hizo esperar. Antes de comenzar el encuentro,"The Green Brigade", la facción más radical del cuadro escocés, homenajeó a las Brigate Rosse, organización italiana que, durante los años 70', y mediante la acción armada, pretendían imponer el marxismo en Italia, y entre cuyas operaciones se cuenta el secuestro y asesinato del primer ministro italiano, Aldo Moro.

Para aquello, los escoceses extendieron una bandera verde gigante con una estrella roja, símbolo de las Brigate Rosse. Para intentar disimular el homenaje, ocuparon el color verde, tono característico del Celtic y lo acompañaron de la frase "Brigate Verde", como también se le conoce a parte de la hinchada escocesa.

No conforme con eso, y ya iniciado el encuentro, desplegaron en la parte alta de la tribuna Norte una pancarta que decía "Your Fear Is Here", tu miedo está aquí, para dejar caer dos imágenes gigantescas de Mussolini y su amantes, Clara Petacci, colgados de cabeza, tal como lo hicieron los partisanos, tras haberlos ajusticiado.



El plato fuerte vendría en la cancha misma. Hasta el minuto 67', la Lazio estaba quedándose con el triunfo, tras gol de Manuel Lazzari a los 40' del primer tiempo, sin embargo, Ryan Christie (a los 67') y Christopher Jullien, faltando un minuto para que acabara el encuentro, le dieron el triunfo al Celtic.

El partido de vuelta, entonces, se presentaba como una revancha en todo sentido, sin embargo, la gloria estaba reservada para sólo uno.

Dos semana después, la Lazio recibía al Celtic en el Olimpico de Roma. El partidos fue catalogado de alto riesgo y se esperaba el arribo de más de 9 mil hinchas escoceses.


Como preámbulo, dos hinchas del Celtic fueron apuñalados la madrugada anterior al encuentro y sus atacantes fueron tifosi de la Lazio. Todo un aperitivo.

Ni bien empezado el encuentro, Ciro Immovile abrió el marcador. La Lazio tomaba ventaja y apelaba a la localiza y a su gente para quedarse con un triunfo que les permitiera seguir en la persecución del Celtic, líder del grupo, sin embargo, y a pocos minutos de que terminara el primer tiempo, James Forrest marcaba la igualdad.

Los tifosi romanos no encontraron mejor forma de descargar su ira que comenzar a cantar contra Jules Ntcham, mediocampista del Celtic, profiriendo insultos racistas, toda vez que el jugador francés tiene sus orígenes en Camerún. Ntcham devolvería la mano.

Y así fue. En el quinto minuto de descuento, y tras una equivocación en la salida de la Lazio, Odsonne Édouard abrió para Ntcham y éste, con un derechazo furibundo le dio la clasificación al Celtic y dejó al conjunto italiano bailando con la eliminación.

No conforme con eso, Ntcham tenía el golpe final a los trasnochados hinchas laziales, pues en la celebración, dio una voltereta,quedando de cabeza, en un gesto que los tifosi romanos tomaron como una alusión a la ejecución de Mussolini. 


 

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