El notable desempeño de Jorge Robledo, le abrió nuevamente las puertas de la Selección Chilena, combinado que, por primera vez, tenía que ganarse en cancha su clasificación a la Copa del Mundo, torneo que se disputaría en 1954 en Suiza. En encuentros de ida y vuelta, y que se desarrollaron entre mediados de febrero y fines de marzo, Brasil, Paraguay y Chile, deberían dirimir al acompañante de Uruguay en la nueva cita mundialista, mas la tarea era titánica, pues enfrente tenía a “Guaraníes”, últimos campeones de América el año anterior, y a Brasil, subcampeón de dicho torneo, y que metía miedo con Gylmar, Djalma Santos, Nilton Santos y Zezinho, entre sus filas.
Lamentablemente, los peores augurios se hicieron realidad: Chile no ganó ningún partido, fue vapuleado por Paraguay 4 a 0 en Asunción y 1 a 3 en Santiago, y perdió por la mínima en el Maracaná y 0 a 2 en el Nacional; encajó 10 goles y apenas marcó un tanto, gol que para esta historia al menos es positivo, pues fue marcado por Jorge Robledo, cuando, y con un soberbio cabezazo, abrió los fuegos para la “Roja” en el encuentro ante los “Guaraníes”.
Terminaba así la aventura con la Selección de Chile durante ese año para “George” y se
El campeonato, esta vez presentaría un formato distinto: los 14 equipos que participaban del torneo jugarían una ronda ida y vuelta. Tras eso, los 7 primeros jugarían una rueda para definir al campeón, y los 7 últimos harían lo propio para dilucidar quien descendería. Las fichas estaban puestas en Colo Colo, Everton y Audax Italiano, más el destino futbolístico diría otra cosa.
En una lucha cerradísima y que se extendió durante todo el campeonato, el “Cacique” y Universidad Católica animaron uno de los campeonatos más entretenidos, reñidos y apasionantes que recuerde el fútbol chileno. “Combo” a “Combo”, victoria a victoria, gol a gol. No se daban tregua ni se sacaban ventaja. Colo Colo ganaba dos partidos y la UC hacía lo propio. Los “Cruzados” enredaban puntos y los “Albos” no aprovechaban la ventaja.
Tan ajustada era la lucha, que hasta en los partidos que lo enfrentaron a ambos el resultado fue el mismo, pero con un triunfo para cada uno. Colo Colo venció a Católica en la primera rueda, y la UC dio cuenta de los “Albos” en la segunda ronda, los dos por idéntico marcador: un estrecho 2 a 1.
Al final, todo se decidió en el último encuentro que, por esos azares del destino, enfrentó a ambos cuadros. Católica llegaba a la justa con un punto sobre Colo Colo y quien ganara el encuentro, se quedaría con el título. Así, el 9 de enero del año del 55’, y ante un Estadio Nacional que convocó a 57.234 espectadores, los dos mejores equipos del campeonato definían al nuevo campeón del fútbol chileno.
Según consigna Revista Estadio, el encuentro fue igual de disputado como fue la brega durante el año. El primer tiempo fue completamente para la UC, con los embates de Miguel Ángel Montuori y Romualdo Moro amenazando con batir en cualquier momento la portería de Escuti. Por el contrario, el lapso final fue para el “Cacique” que, con ataques de Juan Aranda y Jaime Ramírez, quien, con un zapatazo que se estrelló la contra el palo en los minutos finales, bien pudo haberle dado el triunfo a Colo Colo. Finalmente, el encuentro terminó igualado sin goles, lo que a la postre significó que los laureles cayeran sobre Universidad Católica. Robledo cortaba así un racha de 3 años seguidos levantando copas, sin embargo, no todo fue en vano.
Aquella temporada, fue el jugador que más apariciones tuvo con la camiseta de Colo Colo,
defendiendo la enseña alba en los 33 partidos con los que contó el campeonato. Asimismo, y por tercer año consecutivo, se quedaba con el honor de ser el máximo goleador del campeonato (1952 del Fútbol Inglés con Newcastle, y el año anterior con el propio “Cacique”), anotando 25 goles (3 goles más que su más cercano perseguidor en la tabla de artilleros, el argentino de la UC, Miguel Ángel Montuori; y superando en 13 goles a Manuel Muñoz, el segundo jugador colocolino que más goles anotó esa temporada). Finalmente, “George” se convertía en el primer chileno en convertirse en Bigoleador del torneo nacional, toda una peculiaridad, pues, los únicos que ostentaban ese logro en el fútbol local hasta esa época, habían sido jugadores foráneos: el costarricense, Hernán Bolaños, con Audax Italiano el 36’ y 37’, y el uruguayo Ubaldo Cruche, con Universidad de Chile, el 45’ y 46’.
A pesar del traspié en el campeonato, Jorge Robledo confirmaba, una vez más, que estaba hecho con madera de ídolo. En apenas 6 años como futbolista profesional, ya podía exhibir más de 300 partidos como jugador de elite; ostentar ser el goleador en los últimos cuatro campeonatos que había disputado (English División One, FA Cup y Primera División de Chile 1953 y 1954), y, lo más admirable de todo: en los últimos 3 campeonatos disputados, “George” había jugado 94 partidos y convertido 84 goles. Todo un récord y había más.
El año 55’, se presentó como una temporada de dulce y agraz para Jorge Robledo. Con el “Cacique” debía reverdecer laureles, luego de perder el campeonato anterior a manos de la UC y en la última fecha. Tenía equipo y basaba su juego en su poderoso ataque y en una columna vertebral que no había sufrido mayores variaciones en los últimos dos años, sin embargo, Palestino, en silencio, y trabajando sin descanso dijo otra cosa:de la mano de dos goleadores de fuste, Juan Manuel López y Roberto Coll, argentinos ambos, con pasado glorioso en el fútbol transandino, y quienes marcaron la friolera 38 goles entre los dos, los “Árabes” no tuvieron rival aquel año, quedándose con el trofeo 5 fechas antes del final, con 19 victoria,apenas 6 derrotas, marcando 91 goles, entregándole con eso la primera estrella al cuadro “Tetracolor”.
Colo Colo tuvo que conformarse con el segundo lugar y “George” con ser uno de los jugadores con más presencias en aquel año con el “Cacique”, jugando los 31 partidos de los 33 que disputaron los “Albos” y marcando 19 goles, quedando en el cuarto escalón de la tabla de goleo de aquella temporada. Asimismo, se encaramaba por tercer año consecutivo como el máximo anotador del “Popular”, cosechando 77 dianas en el último trío de torneos que habían disputado los de Macul.
Punto a parte fue su actuación en la Campeonato Sudamericano de Selecciones que se disputó en nuestro país a inicios de ese año, y en el que participaron, además de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú y Ecuador. Jorge, participó en los cinco partidos que disputó la “Roja”, siendo pieza fundamental del combinado que terminó como subcampeón del torneo, marcando 3 tantos y llegando a 5 goles en su participación con el “Equipo de Todos”.
A punta de buen juego y sobre todo de goles, Jorge Robledo Oliver, también se hacía un lugar en el panteón de los grandes futbolistas que han defendido a la Selección de Chile también, y todavía quedaba tela por cortar.
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